FAUNA COLONIZA LA CIUDAD DE SANTIAGO
A medida que las calles y plazas de las ciudades de todo el mundo se vacían de gente, se imponen las cuarentenas y se crean ambientes más desérticos, limpios y silenciosos, los animales salvajes irrumpen y se adentran en los centros urbanos como si exploraran nuevos ecosistemas que un día habitaron.
La crisis del Coronavirus cambia los ritmos de la vida ciudadana y actúan como un termómetro que da señales evidentes de que la fauna sale a la escena con un protagonismo que hasta ahora no tenía y se siente dueña de áreas dominadas, hasta por el hombre.
Tras una sacudida, la naturaleza tiende a recuperar el terreno perdido que normalmente, viven en áreas limítrofes, en terrenos no frecuentados por el hombre o en espacios ocultos. De alguna manera, son como fantasmas, que ahora sí se dejan ver.
Hoy presenciamos una “recolonización de los espacios urbanos por especies silvestres”. Los animales, que estaban confinados por infraestructuras que limitan sus espacios naturales y les imponen restricciones en el movimiento, salen de su aislamiento, es decir, al resultar confinados los seres humanos, se produce una liberación de esa fauna salvaje.
Los expertos señalan como tras un cambio ecológico brusco, la naturaleza tiende a recuperar el terreno perdido a través de la llamada sucesión ecológica, una teoría que estudia cómo animales y plantas van ocupando esos espacios en una carrera de colonización.