El virus SARS CoV-2, es una cepa de la familia de los Coronavirus, que provoca la enfermedad COVID-19, nombre designado por la Organización Mundial de la Salud. Este no había sido detectado anteriormente en humanos, pero a la fechaya lleva miles personas contagiadas en el mundo desde su aparición a fines del año 2019 en China.

Bien es conocida la importancia y la cercanía de las personas con sus mascotas en la actualidad, y por supuesto han aparecido ciertas inquietudes sobre las mascotas con respecto a esta nueva enfermedad, hablando de perros y gatos.

El virus tiene un aparente origen zoonótico, ya que los murciélagos son los reservorios naturales del coronavirus, pero este habría mutado para poder infectar a las personas. Aunque el virus esté relacionado con animales, no significa que nuestras mascotas puedan transmitirlos, perros y gatos no tendrían la capacidad de multiplicar el virus y tampoco se han registrado casos en que presenten síntomas. Sin embargo, debemos tener cuidado porque el virus podría quedar en el pelaje y contagiar a alguna persona actuando como vectores.

Entonces ¿Que pasa con supuesto caso de un perro en Hong Kong?
Con respecto al canino supuestamente afectado en Hong Kong, la evidencia científica, que señala que el virus fue aislado en baja concentración desde muestras obtenidas de la mascota, la que no desarrolló la enfermedad. Sumado a esto, análisis posteriores y seriados no lograron detectar la presencia del virus en la sangre del mismo animal, confirmando la situación de que sólo habría sido contaminado, y no infectado.

Hasta la fecha, la autoridad sanitaria internacional (OMS) ha sido clara en que no existe evidencia que sustente que perros y gatos puedan infectarse con el COVID-19 y tampoco propagarlo a otros animales y a sus tenedores.

Por lo tanto a modo de recomendación, una persona que está contagiada de coronavirus debe lavar bien sus manos y usar mascarillas antes de tener contacto directo con sus mascotas para que estas no se contaminen con el virus en su cuerpo y puedan contagiar a terceros.

Algunas personas han puesto a sus perros pequeñas mascarillas, pero esto no tiene ningún beneficio; de hecho, probablemente es bastante angustiante para la mascota y podría causarles pánico, por lo que no recomendado.

Lo ideal  es fortalecer la tenencia responsable de perros y gatos, cuidando que no salgan sin supervisión a la calle y que estén bien identificados.