DESPARASITACIÓN INTERNA
Llamamos desparasitación interna al hecho de eliminar los parásitos que se alojan en el sistema digestivo de la mascota.
Si bien el término “desparasitación” quiere decir literalmente eliminar los parásitos, lo ideal es que se lleve a cabo como un método
profiláctico, es decir, para evitar que nuestra mascota se contagie con parásitos, más que como un tratamiento en sí.
Los parásitos gastrointestinales pueden provocar patologías graves en nuestras mascotas. Algunos de los síntomas son:
- Diarrea
- Pérdida de peso
- Vómitos
- Heces con sangre
- Pérdida de peso
- Abdomen hinchado
- Letargo
- Parásitos visibles en las heces o alrededor del ano.
Existen diversos protocolos de desparasitación, todos son buenos y buscan el mismo objetivo. A continuación describiremos el que usan los veterinarios de nuestra municipalidad.
La desparasitación se realiza a contar de los quince días de edad, con una evaluación clínica previa y con la administración de antiparasitarios (usualmente en gotas), esto se repetirá cada dos semanas hasta cumplir los 2 meses de edad o dependiendo del peso (según lo que estime el veterinario). Posterior a esto se comienza a desparasitar con comprimidos, lo cual se repetirá al mes siguiente y luego debe ser realizada cada tres meses de por vida, aunque si nuestra mascota presenta signos clínicos compatibles con una infección parasitaria o si directamente observamos parásitos en las heces debemos tratarlo en ese momento.
Este proceso se debe llevar a cabo para que nuestra mascota tenga una buena calidad de vida, y también para evitar que nos podamos contagiar nosotros mismos, ya que existen parásitos que nos podemos contagiar.
No es necesario que un animal salga a la calle para contagiarse, ya que nosotros al salir podemos actuar como vectores de los parásitos, es decir, podemos por ejemplo transportarlos en las zapatillas o en la ropa y ser así el vehículo de entrada del parásito.
En cuanto a que producto podemos utilizar, debemos considerar la especie, perro o gato, la edad y el peso del animal.
Recuerda que lo mejor es contactar con tu veterinario y que te indique el producto más adecuado para tu mascota.